mayo 01, 2006

¡Cañas para todos!


En este primer día de mayo,

en el que las ideas brillan por su ausencia,

vuelvo a ti, ¡oh mi diosa cerveza!,

para bañarte en alabanzas.


Y es que hace escasas semanas,

navegando por las procelosas aguas de Internet,

encontré una noticia que rezaba

que el sagrado jugo de lúpulo y malta

es beneficioso para la salud.

Contra el cáncer y el infarto,

contra la sed y el calor,

sin secreto Coca-Cola,

eso sí: hay que beberla con moderación.

Coincide esta apologética rima con la última jornada de la “semana sin televisión”,

promovida en nuestro país por Ecologistas en acción.

Nos recuerdan desde esta organización que invertimos

tres horas de media al día, doce años de vida,

a ver el televisor.

Reflexionemos sobre el tempus fugit y el carpe diem;

el placer de dormir es incuestionable,

pero, ¿no hay otra forma más gratificante y emocionante de gastar el tiempo

que ver la televisión?


Por eso en este día sin musas yo grito:

¡qué viva la gente

y el intercambio de ideas!,

¡vayámonos esta noche a la playa, a un concierto!

¡qué vivan las charlas en parques y cervecerías!

¡qué viva la amistad y muera el aislamiento!

Por favor os lo pido, aprovechemos juntos el tiempo,

dejemos para otro día el mando de la televisión.


Y si te cuesta apagar la tele, no te preocupes...
yo te invito a las cañas.