abril 06, 2006

Reflexiones sobre el mundo de la política

A raíz de los últimos acontecimientos relacionados con la corrupción política en Marbella, la revista El Jueves dedica su último número a despellejar a la clase política. A eso se dedica siempre El Jueves, me diréis. Sí, es así, pero en esta ocasión se trata de criticar a la figura del político universal, prototípica si queréis, estereotipos a los que, sin embargo, bien se adaptarían figuras como las de de Gil y Gil, Zaplana, Varcárcel, Julián Muñoz, etc. y de los otros muchos que, en los anodinos pueblos de nuestro país, buscan hacer de su vida un lugar más cómodo y seguro, lo que para algunos se traduce en poseer cocodrilos disecados, tigres enjaulados, etc.

Las conclusiones de este estudio gráfico pueden intuirse antes de leer los primeros bocadillos: el político en el poder nunca será honesto, ni luchará por solucionar los problemas de los votantes, no dirán nunca la verdad, etc. De hecho, el cómic titulado “misterios de la vida de los políticos” se pregunta si…

¿En privado se llevan igual que delante de las cámaras?

¿Dónde aprenden esos insultos tan absurdos?

¿Los entrenan para mentir con esa tranquilidad?

¿Hay alguno que no esté en esto para forrarse?

¿Son humanos?

La parodia de esta revista, ácida, aunque no por ello muy innovadora, no es sino el reflejo superficial y en tono humorístico de temas muy complejos que suscitarían horas y horas de intenso debate: ¿otra democracia es posible?, ¿tiene sentido hablar de soberanía popular?, ¿qué posibilidad de decisión tienen los votantes cuando cada vez están más cerca el poder político y el poder empresarial?, ¿explicaría esto el descenso de participación política?, ¿se acabará algún día el bipartidismo que sufrimos en nuestro país?, ¿hay alternativas a la mayoría absoluta?, ¿es posible otro modelo de globalización?, etc.

Haciendo gala de nuestra ingenuidad e incapacidad para responder a estas preguntas tan amplias y en las que, seguramente, solo encontraríamos soluciones algo utópicas, prefiero entrar en otro tema más sencillo y personal sobre el que también me ha hecho reflexionar la revista El Jueves: la figura del votante.

La contradicción, en la que nosotros también estamos inmersos, puede ilustrarse al comparar dos frases extraídas de dos artículos diferentes:

1º ¡¡Por la cuenta que te trae, chaval, interésate por la política!!

2º "Y para problemas de salud los que podemos tener nosotros si no sabemos desconectar de la actualidad política, si no conseguimos alejarnos del 'discurso' de nuestros dirigentes".
- Verá, doctor, que creo que tengo úlcera. ¡No hago más que escuchar a los políticos y me duele aquí!
- Pero, hombre, por favor. ¡Eso son prácticas de riesgo muy peligrosas!
- Y además también escucho a los tertulianos.
- ¡Huy! Eso potencia los efectos. ¡A quién se le ocurre, oiga!

¿Hay que estar al día en la agenda política?... ¿debemos pasar de ella? Este blog, como defensor de la curiosidad y detractor de la ingenuidad, es partidario de estar informado, es más, muy bien informado. De esta manera uno puede comprender, interpretar y, sobre todo, criticar a quienes le representan. Pero eso no es todo, si somos capaces de documentarnos, informarnos más allá de los telediarios y las tertulias de la Campos, si llegamos a encontrar lo que nunca sale por la TV, conseguiremos un criterio, una opinión y la capacidad de no ser engañado. No podemos dejar que nos manejen sino que debemos entender las contradicciones del sistema, sus fisuras. En definitiva, tenemos que estar atentos, aunque sea de reojo, a esa mano invisible que domina el mundo, más allá de las marionetas políticas que se encargan, menos de lo que les correspondería, a hacernos la vida más sencilla.