abril 05, 2006

Er fulbol es sagrao

Hola a todos, aquí el desapercibido os saluda desde este blog dedicado a los curiosos, un rincón particular en el cabe de todo. Hoy es un día triste para quien escribe estas líneas y seguro que para muchos de vosotros. Hoy no se oyen las voces de nuestra emisora de radio favorita, hoy amanece muda Radio 3.

No ha sido una sorpresa, intuíamos que quienes se dedican a llenar de música las ondas invisibles que ocupan el espacio habrían decidido cumplir con la jornada de huelga convocada por el sindicato de trabajadores de RTVE . Y es que la SEPI, es decir, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, junto a la Dirección General de RTVE, o lo que es lo mismo, los “jefazos” del Ente han decidido jubilar anticipadamente a 3133 personas (39% de reducción, 44% según los sindicatos), esto es, dejar desocupadas, a más de tres mil personas.

Desde este blog entendemos que los trabajadores vayan de forma masiva a una huelga contra esa eufemística operación que se ha hecho llamar Plan de Saneamiento de RTVE. ¿Es culpa de los trabajadores que durante años no se haya reformado una estructura de trabajo obsoleta y muy burocratizada?, ¿son culpables de que no se haya manejado la impresionante deuda?

En cualquier caso, nos sorprende la postura de muchos medios que reaccionaron negativamente ante el hecho de que la primera edición del telediario (uno de los espacios con más audiencia de la cadena de TV) se viera interrumpido en señal de protesta por el sonido de las cacerolas.

Un ejemplo aparece en la editorial de El País en la que se defiende que “la utilización del derecho de huelga en los servicios públicos está sometida a limitaciones lógicas, dado que sus efectos pueden perjudicar a millones de personas”. Y no decimos que no lleven en parte razón, claro que la palabra “perjudicar” es exagerada, ¿no creéis?, ¿habrá alguien al que le de un infarto por no disfrutar de “España Directo”?, ¿se sentirán mal aquellos que no puedan ver los consejos de “Saber Vivir”?

No me extraña que los trabajadores hayan decidido interrumpir el telediario cuando el Consejo de Ministros consideró que un partido de fútbol es un servicio público imprescindible. Una decisión amparada por la Ley 21/1997 En definitiva, para nuestros representantes “el fútbol es sagrao” y el Tribunal Supremo así se lo dijo a CCOO y a los trabajadores de RTVE.

Pero digo yo, ¿cumplió el Barça-Benfica las tres funciones que se le otorgan a la TV?, es decir, ¿formó, informó y entretuvo a los espectadores? Puede que formara barrigas más anchas gracias a las cervezas y coca-colas que se ingirieron durante el encuentro, puede que informara de que al Barça le falta a Messi y Xavi para ser el gran equipo que a veces es, pero es imposible afirmar que ese partido, al igual que el Barça-Madrid del sábado, fuera entretenido.

Este día de huelga no es sino una ilustración de los tiempos que corren, donde las huelgas y manifestaciones pasan desapercibidas en los medios y para la población, en el que las empresas del siglo XXI remiendan sus roturas con el despido masivo y sin negociaciones de trabajadores, donde los medios públicos son los rastros de un sistema que ha sido derrotado por el neoliberalismo, donde ZP y el Congreso luchan por no perder un negocio millonario (el partido fue visto por más del 40% de la audiencia)…

Sin embargo, hay un hecho sorprendente y que se remonta décadas atrás: el fútbol, para los españoles, sigue siendo sagrao. Quizás para quien escribió la editorial de El País también lo sea, quizás también para ZP, pero lo que también es cierto es que por muy futboleros que fueran algunos de los trabajadores de RTVE, ese día, todos desearon con todas sus fuerzas que ese partido nunca se emitiera. David no pudo ganar a Goliat.