abril 19, 2006

No a la energía atómica...pero queremos superhéroes

La próxima semana se cumple el vigésimo aniversario del desastre nuclear de Chernóbil. Por eso este blog, que intenta humildemente documentarse, ha recopilado algunos datos sobre la tragedia:
  • La OMS, la OIEA y la ONU estiman que 9000 personas murieron a causa de la radiación. Sin embargo, los científicos británicos Fairlie y David Sumner, autores del informe de Los Verdes para el Parlamento Europeo calculan que la cifra de muertes atribuibles a la catástrofe oscila entre los 30.000 y los 60.000. Por otro lado, Greenpeace eleva la cifra hasta los 93000 fallecidos.

  • La radiación afectó a unos 3.900.000 km2 de Europa, según el informe de los Verdes, el 40% de la superficie de Europa. La ONU y el resto de organizaciones internacionales recoge en sus informes la superficie de Bielorrusia, Ucrania y Rusia, olvidando el resto de los países afectados.

  • Según el Research and Develepoment Institute of Power Engineering los costes de la catástrofe de Chernobil alcanzarán los 350.000 millones de dólares.

  • En el Reino Unido 350 granjas en una superficie de 750 km2 y 200.000 ovejas siguen bajo restricciones. En ciertas regiones de Alemania, Austria, Italia, Suecia, Finlandia, Lituania y Polonia los animales salvajes (incluyendo jabalís y ciervos) siguen bajo vigilancia.

Las cifras hablan por sí solas pero por si alguien no ha quedado convencido, no importa; porque en este blog creemos que las estadísticas mienten y que los datos se suelen instrumentalizar. Por eso, aprovechando que se ha reabierto el debate sobre el uso de la energía nuclear, a continuación proponemos las posturas contrastadas de quienes serán los protagonistas de esta discusión: los grupos ecologistas y los grupos pro-nucleares (cuyos argumentos aparecen en negrita)

Los defensores de la energía nuclear nos recuerdan que el petróleo tiene precios prohibitivos. Como una alternativa tienden a vendernos la competitividad de los precios de la energía nuclear. Sin embargo, se nos ocultan los astronómicos costes externalizados que exigen la seguridad y las tareas para prevenir accidentes, el eventual desmantelamiento de las instalaciones o la gestión infinita de los residuos atómicos (¡¡¡algunos residuos poseen una vida media de cien mil años!!!)

Estos señores pro-nucleares afirman que dependemos de los suministros energéticos de países inestables como Rusia, Irak e Irán. Se les olvida recordarnos que el uranio (que es un mineral escaso) mayoritariamente se consigue en el exterior y en muchos casos de países de igual condición que los anteriormente citados. Además, dependeríamos tecnológicamente del exterior, fundamentalmente de Estados Unidos.

En resumen, los partidarios de la energía nuclear nos la presentan como sustituta del petróleo. Se hacen los despistados cuando olvidan que coches, motos, aviones…funcionan solo con derivados del petróleo. La energía nuclear no es una alternativa a los combustibles fósiles, por eso se deberían buscar alternativas reales, como el hidrógeno.

Otro de los principales argumentos para ganar apoyos entre la población es que las instalaciones son eficientes y mucho más seguras que hace unos años, cuando en realidad, las probabilidades de que ocurra un accidente no han disminuido, al contrario. Los incidentes en las plantas de Sellafield, Tokaimura, Monju, Brunsbüttel y, sobre todo, Paks son algunas llamadas de atención. Tampoco en nuestro país carecemos de ejemplos; Vandellós II (Tarragona), Zorita (Guadalajara), Garoña (Burgos), etc.

El escritor de este blog se revuelve en el sofá cuando los telediarios, los políticos y, en general, los defensores de la energía nuclear nos venden este tipo de energía como la solución ideal para frenar el calentamiento global. Qué casualidad que toda esta cínica pandilla, encabezada por Blair y Bush, luchen ahora por el medio ambiente después de que, durante años, hayan incumplido toda normativa encaminada a reducir el cambio climático. Si quieren solucionar este grave problema deberán invertir en las energías renovables (eólica, solar, hidráulica), cumplir el protocolo de Kyoto, reorientar el grandioso gasto económico que suponen las nucleares hacia otras políticas energéticas, proporcionar más transporte público y de mejor calidad y, sobre todo, ahorrar.

Después de este discurso en contra de la energía nuclear más o menos argumentado, al escritor de esta bitácora le daría pena que la energía nuclear no fuera la energía del futuro solo por un motivo: que nunca verá a un superhéroe radiactivo salvándole la vida, ni un Alien, ni un pez de tres cabezas. Nunca verá en la TDT este spot de publicidad:

Si usted es de los que temen ser bombardeado por un loco terrorista, si le inquieta la idea de que una de las cartas que hay en su buzón pueda contener ántrax, si le horroriza imaginar que sus joyas sean robadas o que su casa sea incendiada…no tiene por qué temer. Si tiene problemas con el mundo del terror, si vive usted en el pueblo del miedo, contrate nuestros servicios. Super-héroes S.A. es una empresa que se esfuerza por asegurar la vida del ciudadano medio occidental, con su servicio personalizado de super hombres radioactivos consigue evitar toda clase de crímenes y delitos. Llámenos, vamos volando.